Este ha sido un regalo muy especial, pues está hecho en colaboración con los alumnos de tercero de la escuela. Ha sido el regalo de despedida para Mercè, una maestra, que probablemente no continue con nosotros el curso que viene. Mercè ha compartido muchas horas con ellos y con nosotras (Sandra y yo), y por ello se merecía algo especial, porque ella lo es y mucho.
Dentro de la caja hay diez libritos, cada uno de ellos representa los meses del curso. Los niños y niñas los llenaron con dibujos, botones, dedicatorias, telas y mucho amor.
A mercè le encantó y se emocionó muchísimo.
La caja es una caja sencilla de cartón, de las que solemos tirar. Se abría por un lado y con el cúter la corté para que abriese por arriba. Está forrada con un papel básico, del que solemos utilizar en el cole, pero tintado con Glimmer (una pintura en spray), y una tinta que se llama Distress. También utilicé algunos sellos para decorar. Los laterales los forré con un papel rústico, y en las esquinas les puse unos eyelets, en castellano se llaman ojetes, pero suena un poco mal (jajajaja).La caja se cierra con un hilo grueso que sale de una flor, dándole una pequeña vuelta a un remache en la parte frontal.
